miércoles, 15 de octubre de 2008

El Neo Folklore mexicano

Cuando hablamos del folklore mexicano muchas personas harían referencias clásicas de las costumbres y tradiciones del país, como las artesanías, el bordado, los juguetes de madera, latón y los dulces populares, entre otros.


Sin embargo, ubicándonos en el ambiente contemporáneo, encontraremos nuevas imágenes y otro sentido al folklore mexicano, una visión diferente al carácter nacionalista y al contrario de ello, muy mestizada e influenciada por diversos aspectos, como los son los medios masivos de comunicación y la globalización (producto en gran parte de ellos mismos), la inmersión de la importación oriental y el siempre presente vecino del norte.


El folklore de un pueblo, cultura o grupo social, como todo, va mutando con los años, avanza con los productos de consumo y los temas de actualidad. En México siempre ha existido la influencia extranjera, desde la colonia, la intervención francesa, y la gloriosa llegada de la TV, la hamburguesa, los hot dog’s y la omnipresente Coca-Cola, nuestro folklore se ha basado en un constante mestizaje y una traducción de todo lo norteamericano y europeo al entendimiento del mexicano.


Y fue la introducción estadounidense en los 50’s el parte aguas para el bombardeo comercial que tanto ha influido. Pues a partir de ese momento, se fue creando este nuevo folklore, ya no hay maguey y nopales, ni cantera, charro, zarape o tequila; el nuevo folklore mexicano ha mutado en productos, en imágenes.


El tianguis es un ejemplo muy sencillo, si antes encontrábamos artesanías de manufactura mexicana, dulces típicos y aguas frescas, hoy bien es fácil encontrar un Power Ranger (made in China por supuesto). Ahora te echas una Coca y unos tacos.


El impacto de la importación China en nuestro país ha sido crucial, ahora encontramos desde maquillaje y cualquier objeto inimaginable de plástico hasta una auténtica lotería, y lo mejor de todo… a tan solo 3 pesos.


Desde el punto de vista económico, esta bomba de tiempo acabará por matarnos (según los especialistas) en menos de un año, pero, cuando acabará de influir en la portada de nuestro país? Creo que en este aspecto, es inevitable y la intervención oriental a la mano de la siempre presente mercadotecnia estadounidense, han sido recibidas a brazos abiertos.

Y surge una pregunta ¿Existe entonces una identidad en el folklore actual mexicano entre tanta colaboración externa? Para mí, si la hay. Es fácil reconocerlo, a pesar de que todo Latinoamérica coincide en la amable recepción al extranjero, es en México donde se acoge ya un estilo y un carácter folklórico a estas cosas.

Indudablemente parte del kitsch mexicano. Y es ahí donde el arte toma lugar, en ofrecer una visión crítica, sátira de la contemporaneidad.

Las fotografías no son solo un registro, tienen historia y tienen un sentido y un objetivo al ser presentadas, y al presentar estas mismas lo que todos ven, pero lo que nadie piensa.

Es entonces este conjunto de inmersiones transculturales, de mutaciones y cambio de hábitos lo que va construyendo nuestra cotidianidad, nuestro Neo Folklor.

jueves, 28 de agosto de 2008

El tema actual del arte contemporáneo en México

“México se encontraba cercado no por una cortina de hierro, sino por "La cortina de nopal".”
José Luis Cuevas, 1958

Cuando le preguntamos a alguien ¿en que piensas cuando te dicen “arte mexicano”? seguramente referirán a Frida Kahlo, Diego Rivera, Siqueiros… en fin! Pero cuando hablamos de arte contemporáneo en nuestro país, ¿podemos deslindar esta imagen del mexicanismo a la actual (y real) imagen del arte contemporáneo mexicano? o bien ¿encontrar una nueva temática actual que compita a nivel del arte en el resto del mundo?

Willie Van den Bussche crítico de arte, anotó en un ensayo sobre la actualidad plástica en México que "la realidad de cada día y el pasado histórico están unidos", si, es verdad, una es consecuente de la otra y no pueden separarse, pero en la actualidad, no se puede seguir pintando indígenas y nopales cuando el arte contemporáneo mundial, el arte de concepto, avanza sin detenerse a descansar en nacionalismos tardíos.

El problema viene desde la imagen épica casi gloriosa que se le da a esta etapa de la historia del arte en nuestro país, de la mercadotecnia que de pronto gira en torno a esta misma, (que hasta Madonna compra cuadros de Frida Kahlo) en contraparte de la realidad actual en el arte, esa que exige temáticas contemporáneas y va más allá de la simple representación.

Ahora bien, ¿cómo crear un arte contemporáneo en nuestro país que cuestione una temática actual y propositiva? El trabajo del artista mexicano tiene que valer por si mismo y por la época que se vive, no tendría sentido alguno seguir creando en torno a una temática muerta. La realidad es otra y hay mucho de que hablar, mucho que cuestionar, incluso en el ámbito local!
Para crear una obra partiendo desde un tema cotidiano como lo es la urbanidad (por ejemplo), hay una amplia gama de posibilidades a explotar y el artista lleva esa misma obra hasta donde el quiere. Un tema así, deja a disposición una serie de elementos a cuestionar y funcionan para una obra de arte contemporáneo. La realidad que se nos dispone actualmente nos da esa ventaja temática a explotar.
Teniendo eso en cuenta desde la "formación" del artista, las escuelas e instituciones de arte en nuestro país que se dedican a eso muestran y abren de alguna forma el camino de los futuros artistas mexicanos, entonces, es este concepto del arte contemporáneo que debe ser llevado a la institución para generar una visión diferente y propositiva. Pues sí existe en México una temática de interés mundial que genere propuestas en el arte contemporáneo, solo hay que entenderla, explotarla y crear.